Antigua Estudantina, cerrada hace diez meses, reabre como Nova Gafieira

El casarón bicentenario de tres pisos, erguido en el número 79 de la Plaza Tiradentes, estaba cerrado desde octubre del año pasado. En los últimos 40 años, fue una de los lugares más buscados de la región por quien quería "riscar o salão" con un par. Una acción de desalojo por la morosidad en el pago de alquileres, sin embargo, puso fin a la famosa Gafieira Estudantina, que funcionaba allí. Pero este mes, para conmemoración de los amantes de la buena y vieja danza de salón, el espacio será reabierto. Rebautizado Nova Gafiera, pasó por reformas en el primer y segundo piso y según su gestor tendrá shows de Maria Bethania y de João Bosco. 

Con músicas al ritmo de mambo, bolero, soltinho, forró y chorinho, el primer piso reabrirá al público en la última semana de este mes, con entradas a R$ 25, según el director artístico de la antigua Gafieira Estudantina y actual socio de la Nova Gafieira. Ya el segundo piso, cuyo acceso se da por la escalera bautizada con el nombre del cantante y compositor João Bosco, sólo deberá ser reabierto en septiembre. 

"Después del desalojo, no quedó ni una mesa ni una silla para contar historia. Tuve que empezar desde cero y no pude ni usar la marca, que está embargada, por la deuda de pago de los alquileres pasados", cuenta Paulinho, que firmó contrato de alquiler de R$ 15 mil mensuales con la Orden Tercera del Carmo, propietaria del casarón.

"María Bethânia, que da nombre al escenario, y João Bosco ya han confirmado su presencia. Sólo estoy esperando definir la fecha de apertura del segundo piso. También tendremos clases de baile de salón para principiantes", adelanta.

En la escalera de acceso al segundo piso, el Estatuto de la Gafieira fue mantenido. En él figuran las reglas de comportamiento adecuadas para el recinto. Como se trataba de un ambiente de gente sencilla, la idea era copiar las reglas de etiqueta de la alta sociedad. Y todo está mantenido: hombres de short, bermuda, o camiseta sin manga, están prohibidos de entrar. Para las damas, short y ojotas ni pensar. Y, en el salón, continúa terminantemente prohibido "besar larga o escandalosamente", "caballeros colocar a las damas en el regazo", "provocar confusiones" y "bailar ampliamente, molestando a los otros bailarines".